por Carlos Rodríguez
Nuestra fétida existencia llena de porquerías como criminales, drogas, políticos corruptos. ¿Seremos la flor de loto que nace en la descomposición del pantano? O tan sólo una seguidilla de flores que se pudren y se pudren y se pudren como sus derredores.
Y es que a veces siento que solos somos pétalos en un río de aguas negras. ¿O es mi imaginación? Nadar contra corriente o siquiera hasta una orilla es casi imposible. Estamos sometidos a una pesadilla que no parece terminar, ni en lo criminal, ni en lo económico. ¿Cuál es nuestra esperanza? Si es que todavía queda alguna.
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