viernes, 5 de septiembre de 2014

Pústulas

Pústulas

Granos, pústulas, llagas y pus. Descripción casi XXX de los genitales y la posición determinada de una llaga. La emisión de pus y sangre por la uretra. Dolor e inflamación. Putrefacción y penes que se caen solos. Septicemia, estados de coma y muerte. La historia de las enfermedades venéreas y la historia de los tratamientos. Pústulas que se revientan y salen de ella líquidos blancos, rojos, morados, verdes y negros. Como en la peste bubónica. Y olores nauseabundos e insoportables.  Jeringas que se meten por la uretra, con agujas enormes. Enormes. Reventar pústulas de 1cm y el uso de antibióticos. Bacterias, hongos y virus. Todo en gráficos al tamaño gigante y hasta algunas fotos con casos reales. Esperando a que esta tortura termine. Sífilis, gonorrea y chancro.

¿Tengo gonorrea? No sé. Algo extremo.

Y de pronto yo soy el que tengo estas enfermedades. Es a mi a quién inyectan, revientan pústulas y sufre de llagas. Ahora no sólo en la zona genital. Se extiende por el resto del cuerpo. Comienza el dolor, comienza el tratamiento. Un dolor inconcebible. Insoportable. Prefieres la muerte.

Mi visión comienza a nublarse, mareo, debilidad y todo se ve a lo lejos...poco a poco...y luego NADA.

Cuando despierto domina la voz del maestro. Estoy rodeado de varios amigos, compañeros de 1° de secundaria.

"Cálmense, no pasa nada, no se espanten", dice el maestro
"Fue sólo un desmayo, vayan por agua y alcohol a la dirección".

Todavía veo neblinoso y me siento super cansado. También me duele la cabeza y me siento un poco de sangre en ella. ¿Qué paso?

Tremendo show que hice: me desmayé y caí sobre el pupitre. Luego hice un arco golpeando con mi cabeza el pupitre de atrás, luego una convulsión como endemoniado. Y el santo susto de todos. Finalmente quedé recargado sobre el costado del pupitre. Fui la novedad por algunos días.

Algofobia e hipocondría. Miedo al dolor y sugestión, que no se llevan muy bien que digamos con una clase de enfermedades venéreas de Biología en la secundaria.

Sin consecuencias.

Carlos Rodríguez

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