Los efectos de la sobrepoblación en México

 

En estos tiempos en que es común hablar de problemas económicos, laborales, pobreza, medio ambiente y criminalidad, los políticos suelen olvidar un factor importante que influye enormemente en todas estas situaciones: la sobrepoblación en México. ¿Y cuándo fue la última vez que escuchamos a un político o especialista hablar sobre la sobrepoblación en México? ¿30 años?

 

Primero, un poco de historia.

 

 La población en México creció un 39% entre 1960 (34.5 millones) y 1970 (48.2 millones). En la siguiente década (a 1980, 66.8 millones) creció un 38%. A mediados de los setentas se instauró un fuerte programa de control de la natalidad que incluyeron políticas de salud y publicidad. Todos recordamos aquel famoso slogarn de "La familia pequeña vive mejor".

 

Rápidamente hubo resultados: la siguiente década (1980 a1990, 81.2 millones) tuvo un crecimiento del 21%. Y entre las décadas de 1990 al 2000 (97.5 millones), de 20%. Y finalmente, entre el 2000 y el 2010 (113.2 millones), un crecimiento del 14%.

Pero por alguna razón enigmática, el asunto del crecimiento poblacional fue olvidado por los políticos , los economistas y los medios. A causa de esto, después de tener un excelente éxito en los 80's, la disminución del crecimiento poblacional se estancó por dos décadas y disminuyó un poco entre el 2000 y 2010. ¡Y ahora somos casi 50 millones de mexicanos más que en 1980!

Algunos podrían pensar que este crecimiento es un asunto menor, pero no lo es. Si usamos el ritmo de crecimiento de 14% por década y lo extrapolamos al 2050, México tendría una población de 196 millones de habitantes.

México es un país muy rico y grande, pero los recursos tienen límites. Las consecuencias de este ritmo de crecimiento son enormes e impactantes: efectos ecológicos, falta de fuentes de trabajo, aumento de la criminalidad, fomento de epidemias y otros problemas de salud y pobreza. Y la pobreza tiene una particularidad: la sobrepoblación genera pobreza, y la probreza genera sobrepoblación. La razón es muy sencilla. La gente de bajos recursos no tiene manera de acceder o desconocen los medios de control de natalidad, y son más propensas a la influencia de la religión y el machismo. Tres factores que fomentan las familias grandes de manera casi directa. Es evidente, que las familias más numerosas son tradicionalmente, las familias de bajos recursos.

La religión predominante en México es la católica. Y la posición oficial del Vaticano es clara: están de acuerdo con el control de natailidad con ciertas limitaciones. Pero el problema es al nivel de las bases. El padrecito medio ignorante que da misa todos los días en un pueblito humilde de la sierra de Chiapas. "Tengan todos los hijos que Dios les mande".

El machismo tampoco ayuda, al contrario, esclaviza a la mujer a permanecer embarazada durante toda su vida fértil, sin importar la economía familiar o la salud de la mujer.

Con este ritmo de crecimiento es necesario generar más de un millón de empleos al año. La cantidad de empresas y recursos para generar esos trabajos es finita. ¿Cómo pretendemos generar esa cantidad de empleos por año? ¿No sería más fácil mejorar el desempleo y la subcontratación si sólo tuvieramos que generar 100,000 empleos al año en vez de un millón?

La sobrepoblación es sólo uno de los factores que influyen sobre lo laboral y la economía, pero es muy importante. Otros factores son las políticas económicas , tecnología, la cultura familiar y los recursos naturales. Es por eso que existen países con altos crecimientos poblacionales que tienen una mejor economía que México. Sin embargo, existen límites. No es posible crecer al infinito y seguir generando riqueza para todos.

México creció 14% entre el 2000 y 2010. Lo cual, es superior a l promedio de latinoamérica. Estados Unidos creció 12% y Europa 7%. México debe aspirar a tener un crecimiento como el de Europa (o mejor, tasa cero). Si en este momento se instaurara una política de control del crecimiento poblacional y lográramos un crecimiento del 7% como Europa, para el 2050 seríamos 136 millones. Y si seguimos con el actual ritmo de crecimiento seremos 196 millones. 60 millones de habitantes de diferencia. ¿Cuál de los dos escenarios creen que pueda generar más riqueza para todos?

Algunos países ya instauraron una política para lograr una tasa cero de crecimiento. El más famoso es China. Y, contrario a lo que se cree, China sí permite familias con dos niños. Permiten un niño a las familias de ciudad y dos niños a las familias en zonas rurales, con algunas contadas excepciones. Sabemos, además, que la política China es muy estricta.

México no necesita una posición tan extrema, pero sí necesitamos instaurar una política de crecimiento poblacional como la que se implantó en los 70s.

Actualmente, tenemos muchos problemas de todo tipo: económicos, laborales, ecológicos. Y somos 113 millones de mexicanos. ¿Creen ustedes que será más fácil solucionarlos con 196 millones de mexicanos?

La familia pequeña vive mejor y beneficia a México

Carlos Rodriguez