jueves, 23 de octubre de 2014

Muerte

Muerte

Cuando ves lo profundo del abismo te preguntas si la existencia en sí misma tiene sentido. Tantas luchas, tantos sueños, tantos logros ¿para qué? ¿para terminar en un pozo y ser comido por gusanos? En eso no hay poesía, ni elegancia ni filosofía. La muerte es el fin siniestro y absoluto, crudo y directo. nada de esperanzas, ni mitologías, ni religión ni cielos, tampoco Nirvanas ni transmigración. Sólo el fin.

Y si el final es tan abrupto y no hay escapatoria ¿que significa entonces el ser-de-la-existencia-del-hombre? Dicen que vamos rehaciendo nuestra esencia cada vez que vivimos un momento y la rehacemos y la rehacemos hasta que llega el fin. Y no sabemos si somos sólo una línea fija con inicio y final predeterminados o si vivimos en un universo transtemporal donde el cerebro crea materia obscura que luego traspasa nuestra líena del tiempo y accede a una segunda línea del tiempo para pervivir en ella. Y el único efecto sobre el universo conocido sea el efecto gravitacional y una ocasional interacción electromagnética. No es descabellado pensar en un universo de 3 dimensiones espaciales y 2 dimensiones temporales. Eso daría expicación a varios fenómenos físicos. Y esperanza.

Pero todo puede ser una ilusión. La ilusión de trascendencia que nos ha acompañado desde que somos hombres. Inquietud que nos ha llevado a construir elaboradas alegorías de trascendencia y extraños conceptos como espíritu y alma. Todo con lo intención de aquietar nuestra inmensa ansiedad de ser transitorios. Nos enerva y nos asusta ser mortales. Y nuestra imaginación vuela para darnos vida más allá de donde no la hay.

Decimos que las personas sobreviven por medio de los recuerdos de sus acciones en sus descendientes. No quiero ser pesimista, pero la humanidad se puede acabar en un instante. Basta con que un inocente cometa de 20 km de diámetro decida orbitar en trayectoria directa hacia la Tierra. Al impacto sólo sobrevivirían, insectos, bacterias y virus. Es decir muerte para nosotros, vida para nuestros depredadores mortuorios.

Nos pasamos la vida pensando en por qué es importante vivir. Quizá no lo es. Quizá sólo fuimos un accidente. Transitorios como tantos otros seres vivos que han existido. Nuestro destino como individuos y especie es la muerte. Y es el miedo el que nos hace movernos y actuar y defendernos como gatos boca arriba.

Y estos no son pensamientos suicidas. Es la verdad bruta y directa. Yo no pregunto cuál es el sentido de la vida para luego quitármela. Yo pregunto cuál es el sentido de la vida en las condiciones actuales con una verdadera intención filosófica. No entendemos por qué existimos y por tanto no entendemos por qué la vida acaba.

Entender el por qué de la vida es esencial. No hay filosofía que satisfaga. No bastan si es que uno mismo no se hace estas preguntas. Haciendo memoria recuerdo haber preguntado cuando tenía 10 años ¿por qué existe todo? Le pregunté a mi mamá, pero no me entendió. Desde el punto de vista físico la no existencia del Universo requiere cero energía. Era la solución más fácil.

Bajo mi esquema de creencias Dios crea el Universo ¿y luego? ¿Se entretiene viendo como nacen y mueren especies, mundos, sistemas solares y galaxias? ¿Cuál es el verdadero plan? Porque si la especie humana logra sobrevivir 10,000 años más quedaría sorprendido. No llegamos a tanto. Somos autodestructivos. Queremos matar, pero no que nos maten. 

Y lo difícil de entender es lo banal que resulta una existencia así.

Sin embargo, si estoy equivocado, hay un plan, todo es color de rosa en la vida y todo será color de rosa después de la muerte. E iremos a vivir a un lugar maravilloso, luminoso y colorido. Excepto los que se porten mal, esos se irán al infierno. Sólo requerimos tener fe. Y creer. Y llenar nuestras vidas de la mayor cantidad de cosas positivas, para ser felices. Y que cada muerte que llega o se aproxima sea compensada por las nuevas vidas que nacen a cada momento. Donde 1 se va 10 llegan. Y hay solución para todo. Y todo se puede. Y existe esa segunda dimensión temporal y físicamente es donde reside el "más allá".

Que así sea.

Tumba de bebé




No hay comentarios.:

Publicar un comentario