martes, 6 de enero de 2015

Stephen Hawking y los límites de la ciencia

Stephen Hawking y los límites de la ciencia
Por Carlos Rodríguez

Recientemente en un documental del Discovery Science el físico más renombrado de nuestros tiempos hizo una amplia argumentación sobre el origen del Big Bang ysu relación con la existencia de Dios. En esencia su argumento es que durante el Big Bang el universo entero, espacio, materia y energía se concentraba en una singularidad o agujero negro de tamaño infinitesimal. La explosión de esa singularidad creó la misma cantidad de energía tanto positiva (conocida) como negativa (teórica). Fue en ese momento cuando nació el tiemp y se desdoblaron las dimensiones espaciales, dando origen al continuo espacio-tiempo. Y como el tiempo es fundamental para entender la relación causa-efecto, no es posible que nada haya creado el Universo, debido a que el tiempo no existía como tal.

La relación causa-efecto tiene varios siglos siendo discutida. Santo Tomás de Aquino hace una amplia argumentación de la existencia de Dios como el causante sin causa. La causa primigenia. El problema que Hawking tiene con estos argumentos es que la causa precede al efecto, por lo que la línea del tiempo está implicada. Y si en la singularidad anterior al Big Bang no existía el tiempo, no hay manera de explicar una causa para esta singularidad.

Sin embargo, durante la historia del hombre a habido un sinnúmero de propuestas (científicas, comunes y mitológicas) que los hombres de ciencia han rechazado como insensataz, imposibles o rirracionales y que luego se han demostrado posibles. Por ejemplo:

- Objetos flotantes en el aire. Que ahora es posible por medio de la fuerza magnética.
- Diferentes velocidades del tiempo. Antes de la Teoría General de la Relatividd, se creía que el tiempo transcurría a la misma velocidad en todo el universo. Ahora sabemos que no es así. El tiempo transcurre más lento en las cercanías de objetos masivos y también en objetos a altas velocidades.
- Influencia causa-efecto a distancia. Las propiedades onda-partícula de los objetos cuánticos permiten que estos intefieran consigo mismos en diferentes áreas del espacio. El entrelazamiento cuántico también permite la interacción de de dos partículas a la distancia.


Tres fenómenos que hasta el siglo XIX eran considerados irracionales e imposibles y que ahora están totalmente probados.

Los problemas básicos del argumento de Hawking son dos, la creencia de que conocemos abolutamente todo del universo, como opera y que leyes lo gobiernan; y la inherente disfuncionalidad entre matemática y realidad.

¿Alguien puede decir que ya agotamos todas las teorías y que no existe nada en el universo que no pueda ser explicado por medio de la ciencia? Hay infinidad de cosas que todavía no son explicadas por la ciencia. En algunos casos sólo conocemos ciertas propiedades, por ejemplo: materia obscura, energía obscura y singularidades.

¿Sabemos todo sobre el tiempo y el espacio? Imposible saberlo. Los secretos del espacio-tiempo pueden ser muchos y variados. En el siglo XIX creímos que teníamos bien definidas las teorías del movimiento mecánico, hasta que llegó Einstein y nos mostró las fallas de esas teorías.

¿Y si no sabemos todo sobre el Tiempo, como podemos concluir que no puede existir Dios? No entendemos el tiempo, mucho menos entendemos a Dios. Por tanto, no podemos decir nada de su relación. Quizá Dios es un ser intemporal, cuya observación del  Universo es desde otra dimensión diferente. Quzá ni siquiera dependa de dimensiones. O tal vez haya múltiples e infitos universos, cada uno con diferentes propiedades. Y sólo en algunos haya posibilidades de vida. Una pequeña diferencia en la cantidad de materia sobre la antimateria permitió que nuestro universo progresara y no terminara en la aniquilación total de ambas y termináramos en sólo radiación. ¿Hay alguien rigiendo todos estos fenómenos?

Si el Universo nació de la nada ¿no era más fácil que la Nada prevaleciera? A menos que alguien pensara lo contrario.

El problema de los objetos metafísicos es que no podemos colocarnos en una perspectiva adecuada para entenderlos. Nuestro cerebro dejó de evolucionar hace miles de años y la naturaleza nos otorgó las herramientas adecuadas para sobrevivir, cazar, recolectar, crear herramientas, deducir procesos de causa-efecto. Pero no sabemos hasta donde puede llegar nuestro ceerebro ni cuáles son sus límites de comprensión. En la mismísima física cuántica ya existen concpeptos que son contra-intuitivos como la esencia onda-partícula de los objetos cuánticos. La interacción a distancia. No lo podemos imaginar, ni visualizar, pero si lo pdoemos procesar por medio de matemáticas.

Lo que sí sabemos es que no era necesario el conocimiento metafísico para la supervivencia del hombre, por tanto, nuestro cerebro nunca desarrolló capacidades para entender como funciona este universo metafísico y ni siquiera saber con certeza si existe o no.

La pregunta es ¿cuáles son los límites del pensamiento matemático? Tampoco sabemos. Los fundamentos matemáticos no existen en el mundo de las ideas como decía Platón, en una especie de universo paralelo de las ideas. Son creaciones humanas que bosquejan y simplifican la realidad. Es por esta razón que muchos sistemas no se puedan modelar en un claro sistema causa-efecto. Por ejemplo: el sistema de doble péndula, sistemas climáticos. sistemas de fluidos y sistemas cuánticos. Sólo podemos modelarlos probabilísticamente. No hay causa-efecto, sólo probabilidades. Una razón para esta incapacidad es la influencia de una infinitud de variables que vuelven imposible calcular o predecir el resultado final desde una versión inicial del sistema.

En resumen, no entendemos el Tiempo, no entendemos cabalmente muchos otros elementos del Universo, no conocemos los límites de la ciencia, no sabemos los límites de la matemática aplicada a la realidad y mucho menos entendemos a Dios (lo metafísico). Así que no podemos decir nada con certeza sobre Dios y la creación del Universo.

Aceptar nuestras limitaciones intelectuales debe ser parte esencial del conocimiento científico.


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